Recién finalizamos en nuestro país el período de Semana Santa. Mientras miles de personas se trasladaron al mar a disfrutar sus vacaciones, otro tanto participó en las diferentes ceremonias religiosas que las diferentes denominaciones, repiten año con año, para tratar de lograr cambios en el comportamiento individual y social.
También encontramos otro grupo de personas que por otras causas, incluyendo la economica, se quedan en sus casas con infinidad de criterios en relación con estas celebraciones.
De la forma que haya sido creo que es un buen momento para tratar de convivir, ser solidarios, interesarnos por los problemas de los demás, tratar de rescatar valores morales perdidos por influencias extrañas, valores que deben ser inculcados desde la familia que es la base de nuestra sociedad.
No podemos seguir viviendo en un mundo individualista, en un mundo donde domine la ley de la selva, donde cada quién tenga que tomar la justicia por su propia mano, donde unos pocos se arroguen el derecho de las mayorías.
Cada uno debe ser parte de este esfuerzo que nos va a llevar a vivir en mejores condiciones, no de riqueza material, sino de riqueza espiritual. ¿Crees que lo podamos lograr.
