sábado, 1 de enero de 2011

Un nuevo año. Nuevas esperanzas.

Recién completamos 365 días del año 2010, un año positivo para algunos, negativo para otro tanto. Recuerdos nos quedan de cosas que hicimos, otras que no pudimos concretar y aquellas que nos quedaron pendientes y que nos aprestamos para darles continuidad en este año 2011.

Lo importante es pensar en positivo, esquivar los problemas que siempre vamos a encontrar, abrir brechas nuevas que nos lleven a alcanzar nuestros deseos pendientes, tanto personales como sociales. Para lograr lo que queremos es importante los cambios de actitud, pensar como hemos actuado y cómo consideramos que tenemos que actuar en estos tiempos de cambios acelerados.

Preocupantes son los graves problemas que enfrenta nuestra sociedad actual, encontramos altos índices de delincuencia, alto índice de accidentes viales, esto para mencionar un par de ellos. Podemos cambiar esta situación fomentando desde las familias los valores morales que tanto nos están haciendo falta.

Ya no es tiempo de ver quién tiene la culpa de que los valores morales estén ausentes de nuestra gente, más bien es tiempo de actuar, de que cada uno de nosotros contribuya con las demás personas para consolidar esa sociedad que todos anhelamos.

Sin lugar a dudas la familia es el lugar perfecto para iniciar esta labor. Pero que pasa, nuestras familias están fragmentadas, se descuida a la niñez, no se asumen responsabilidades,cada quién quiere vivir la vida a como se le antoja y eso no es posible. Hay normas que cumplir, pero tiene que haber alguien que las haga cumplir.

Es momento de actuar. Podremos decir "la esperanza es lo úktimo que se pierde", pero esa esperanza no llega porque sí, tenemos que hacer algo para lograr un futuro mejor,