sábado, 23 de abril de 2011

A propósito del Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor.

Mensaje de la Sra. Irina Bokova,
Directora General de la UNESCO,
con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor
23 de abril de 2011


Los libros son al mismo tiempo objeto e idea. Con su forma material y su
contenido inmaterial, los libros son vectores de los pensamientos del autor y
cobran sentido en la imaginación de los lectores. Esta conversación privada es la
esencia de la lectura, aunque los libros reposan en la idea de compartir:
compartir experiencias, conocimientos y puntos de vista.

Esta es la riqueza que celebramos en el Día Mundial del Libro y del Derecho de
Autor. Los libros son la forma de diálogo más poderosa entre personas, en las
comunidades, entre generaciones y con otras sociedades. Es indispensable
proteger esta forma singular de diálogo. La técnica de los libros es antigua, pero
sigue estando a la vanguardia, sigue siendo funcional y, en algunos casos,
resulta irremplazable. Sin embargo, esto no significa que no estén surgiendo
cambios o que debamos oponernos a ellos rotundamente.

Corresponde a la UNESCO estudiar todas las repercusiones del cambio y sacar
el máximo provecho de él, al mismo tiempo que se preservan los valores y
medios de expresión que compartimos y valoramos. Nuestro papel es servir de
foro de debate y cumplir la función de distribuidor de conocimientos, con el fin de
explorar viejas y nuevas ideas.

El mercado mundial del libro se ve profundamente afectado por el auge de los
libros electrónicos y el contenido descargable, que está transformando la
industria y las profesiones editoriales, y afecta a los autores y lectores. Los
efectos de esta transformación serán profundos y duraderos.

El cambio también está dando lugar a nuevos debates animados acerca de los
puntos fuertes y débiles de los distintos tipos de productos, la naturaleza del derecho de autor en la actualidad, el papel de las bibliotecas en cuanto al conocimiento en línea y el significado de la “autoría” en un mundo de blogs y wikis.

Es nuestro deber seguir atentamente estos complejos debates y, en ese sentido,
la UNESCO ha asumido una función de liderazgo. El tema del segundo Foro
mundial de la UNESCO sobre la cultura y las industrias culturales, que se
celebrará en junio en Monza (Italia), no podría ser más oportuno: “El libro de
mañana: el futuro de la palabra escrita”.

Los libros encarnan la capacidad humana de suscitar mundos reales e
imaginarios y ponerlos en palabras. Son las mejores voces de la tolerancia y las
señales más claras de esperanza. Los libros son los pilares de sociedades libres
y abiertas. Tenemos la obligación de protegerlos, así como de poner su riqueza a
disposición de los 800 millones de adultos que aún no saben leer. Debemos
estudiar todos los aspectos de los cambios que están experimentando hoy en
día. Estos son los compromisos que debemos contraer en este Día Mundial del
Libro y del Derecho de Autor.

Irina Bokova

jueves, 21 de abril de 2011

23 de Abril Día Internacional del Libro

En nuestro calendario escolar y nacional aparecen marcadas muchas fechas importantes que son motivos de celebración, al final solamente se les dedica ese día.  Se hacen actividades, fiestas, movilizaciones, eventos de variada índole, se trata de hacer conciencia sobre el tema del momento, pero luego la rutina nos absorbe y la vida sigue su curso repitiéndose cada año la misma situación.

El 23 de abril se celebra a nivel internacional el Día del Libro. Quién no ha tenido en algún momento en sus manos un libro, objeto muy valioso para muestras vidas. Conocemos entonces la importancia de este amigo que nos alimenta el intelecto con sus variados contenidos y ricos conocimientos.

Pero, ¿cómo se origina la celebración de este día?. La idea original de esta celebración partió de Cataluña, España del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro, donde este día coincide con Sant Jordi (San Jorge), patrón de Cataluña y Aragón y es tradicional que los enamorados y personas queridas se intercambien una rosa y un libro.
Otro elemento importante es que el 23 de abril de 1616 fallecían Miguel de Cervantes y William Shakespeare. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. 

Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural. 

¡Ah!, pero actualmente tenemos algunas dificultades. Los hábitos de lectura han decaído grandemente, lo que nos obliga a plantearnos qué hacer para promover la lectura. Y precisamente este es uno de los objetivos de esta celebración. 

Cierro esta nota con una cita textual tomada del mensaje de la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor

“Los libros encarnan la capacidad humana de suscitar mundos reales e imaginarios y ponerlos en palabras. Son las mejores voces de la tolerancia y las señales más claras de esperanza. Los libros son los pilares de sociedades libres y abiertas.

Tenemos la obligación de protegerlos, así como de poner su riqueza a disposición de los 800 millones de adultos que aún no saben leer. Debemos estudiar todos los aspectos de los cambios que están experimentando hoy en día. Estos son los compromisos que debemos contraer en este Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”.

Irina