Es una pena que en muchos lugares del mundo, incluyendo el nuestro, no se utilice el debate para analizar las ideas de todos los actores que tienen que ver con la vida política del país.
Debatir un tema con opiniones diferentes y poder llegar a un acuerdo que beneficie a todos es de mucha necesidad.
Predomina la imposición de ideas y criterios, cada quién considera que su idea es lo mejor y esa debe aplicarse. Pero nadie argumenta con razón, se dejan llevar por su fuerza, simplemente porque son mayoría y hay que hacer lo que ellos digan.
Nadie es dueño de la verdad, la verdad es relativa según quién la exprese. Es momento entonces de ser tolerantes, de dejar de creer que lo hacemos cada uno es lo que conviene hacer.
Las ideas diferentes enriquecen, aportan al desarrollo, la imposición de ideas por el contrario fomentan el sometimiento.
