Escuchaba en un medio local de la ciudad de Jinotepe que ya nadie quiere salir de CHINEGRO en las actividades de celebración de la virgen de Guadalupe. Según el Chulito,quién ha dedicado parte de su vida a esta tradición este baile cumplió 101 años y siempre era notoria la afluencia de niños, niñas y personas adultas participando en el baile.
Este es el resultado de la transculturización, la influencia externa de costumbres que no son nuestras, pero con la insistencia en que se promueven, más que lo nuestro, han calado en nuestra población a tal punto que las toman como propias.
En la vestimenta, en los tipos de alimentos, en los bailes, en las fiestas, en lo religioso, en fin en muchos campos de la vida la influencia externa es galopante y nos impide ver con gran valor lo nuestro.
Creo, sin ser pesimista, que esto no tiene retroceso, una golondrina no hace verano y el huracán de culturas extrañas nos arrolla suavemente, lentamente, mortalmente. Ya no seremos nosotros, seremos otros...
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